Rechazo ecologista a una granja porcina junto a un espacio protegido

8 abril 2019

Un parque natural, un estanque temporal y el proyecto de una granja de cerdos en Sant Climent Sescebes (Alt Empordà) son las tres claves de uno de los últimos objetivos de ecologistas y vecinos de la zona. Se trata de la protección del estanque de Llampol, conocido también como de Serra-Seguer, una laguna temporal que detectaron a raíz del análisis de un proyecto de granja porcina.

El proyecto lleva un año bloqueado por la presión del grupo ecologista por los efectos dañinos que podría generar en este entorno natural. El colectivo llegó tarde para frenar el proyecto, del que no tuvo noticias hasta que un grupo de vecinos del municipio ampurdanés les pidió ayuda para evitar la construcción de la granja, de unos 2.000 cerdos. La aprobación del proyecto estaba muy avanzada, pero la entidad ecologista AEDEN comprobó que la localización prevista para la granja estaba muy cercana al Paraje Natural de Interés Nacional de l’Albera y en noviembre presentó alegaciones por el impacto ambiental que podría tener.

En las alegaciones contra el proyecto de granja, IAEDEN señaló la proximidad “a menos de 90 metros” de la laguna temporal de Llampol, un aspecto que no se mencionaba en el estudio de impacto que acompañaba el proyecto. Esa proximidad supone, según la entidad, un riesgo de contaminación para todo el sistema de estanques y canales de la zona de l’Albera, puesto que se llenan durante ciertas épocas del año y están interconectados.

“El proyecto quedó parado”, explica la portavoz de IAEDEN, Marta Ball-Llosera, quien detalla que siguieron investigando el estanque temporal. La plataforma ecologista descubrió que la laguna de Llampol, pese a formar parte del inventario de zonas húmedas de Catalunya, no está incluida en la Xarxa Natura 2000 como parte de las lagunas temporales de l’Albera. “Hasta entonces nadie lo había detectado”, señala Ball-Llosera.

Aprovechando unas jornadas científicas en el parque natural, un grupo de 31 estudiosos de la zona se adhirieron a una petición de la IAEDEN para solicitar que el espacio se añada a la Xarxa Natura 2000, que los ecologistas presentaron al Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya. Al mismo tiempo, pidieron que se pare definitivamente el proyecto de granja que afectaría esa zona.

Desde el Ayuntamiento de Sant Climent Sescebes, la alcaldesa Olga Carbonell, ha explicado a La Vanguardia que el espacio concreto en le que se quería construir la granja no es un terreno protegido, pero admite que “justo al lado sí”. Avisa de que el consistorio se ve limitado por el hecho de que el proyecto cumpla o no la normativa municipal.

La alcaldesa ha explicado que, cuando recibieron las alegaciones por parte de IAEDEN, pasaron la documentación pertinente a la Generalitat, cuya decisión final dependerá de lo que diga .

Por su parte, el Departament de Territori i Sostenibilitat (TES) ha explicado que, por su tamaño, la aprobación de la construcción de la granja es competencia del Ayuntamiento. Sin embargo, los promotores del proyecto han solicitado al departamento “el inicio de la evaluación de impacto ambiental simplificada” por la proximidad de la granja a una zona de interés natural.

Ante esta solicitud, que todavía está en trámite, el TES tendrá que decidir si es necesario hacer un estudio del impacto ambiental ordinario para determinar los efectos que pueda tener sobre el medio ambiente o si, de lo contrario, no ve riesgos de efectos dañinos y, por tanto, ese estudio más detallado no es necesario. El departamento no sabe cuánto tardarán en tomar esa decisión, pero mientras tanto la granja no se construirá.

Fuente de información: La Vanguardia

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