Crecen de nuevo las emisiones de amoniaco españolas de la ganadería industrial

20 junio 2019

Las emisiones de amoniaco aumentaron en España y superaron de nuevo el límite máximo autorizado en la Unión Europea (UE), sobre todo a consecuencia de la ganadería industrial que emite el 92% del total, según datos de Greenpeace que exige una moratoria «inmediata» de la ganadería intensiva y una reducción de golpe de la cabaña ganadera.

En el marco de la campaña #PlanetaEnCarneViva, la ONG recuerda que España supera el límite de emisiones de amoniaco permitidas en la UE y responsabiliza de manera principal a la ganadería industrial que «sigue aumentando» sus emisiones de este gas tóxico en vez de reducirlas, como el resto de Europa.

Así, recuerda que la Comisión Europea ha denunciado varias veces a España por pasarse un 39% de forma reiterada del umbral establecido y señala que se trata de un gas contaminante que contribuye a acidificar el suelo y que tiene consecuencias en la calidad del agua y de los cultivos.

Por ámbito geográfico, la ONG recuerda que Cataluña es la comunidad autónoma más contaminante por amoniaco, seguida por Castilla y León y Aragón. Entre las tres concentran el 61% del total de emisiones y, de estas, solo Cataluña emite el 31% del total de España.

En su conjunto, entre 1990 y 2015 la Unión Europea redujo un 24% sus emisiones de amoniaco a la atmósfera, sin embargo, España e Irlanda, al contrario que el resto de Estados Miembro, incrementaron sus emisiones.

España creció un 12% en ese periodo mientras que el aumento de Irlanda fue del 1,6% para todo el periodo. Asimismo, añade que entre 2014 y 2016, las emisiones de amoníaco en España aumentaron un 6,13%, lo que confirma la tendencia de crecimiento continuado del país.

Los límites del amoniaco están recogidos en la Directiva 2001/81/CE por su potencial contaminante ya que tiene «graves repercusiones» sobre el medio ambiente y, de forma indirecta, sobre la salud de las personas.

Según Greenpeace, en 2017, último año con datos, el 92% de las emisiones de amoniaco españolas se debieron al «crecimiento exponencial» de la ganadería industrial. En concreto, el 73% lo emitieron las explotaciones de porcino y el 19% las de aves. De las 100 industrias más contaminantes de amoniaco de España, 94 son explotaciones ganaderas industriales (54 de aves y 40 de porcino).

La ONG denuncia que las tres más contaminantes juntas, dos de aves y una de porcino, contaminan «casi lo mismo que la fábrica de productos químicos de Solvay en Torrelavega, la más contaminante de España, y más que cualquier refinería de petróleo, planta de tratamiento de residuos peligrosos o fábrica de fertilizantes sintéticos de España».Una acción proritaria

Una acción prioritaria

La Comisión Europea ha advertido a España de que las emisiones de amoniaco «exceden actualmente los límites máximos aplicables» y le ha indicado que reducir estos niveles debe ser «una de las acciones prioritarias» en 2019, ya que el país lleva incumpliendo los límites de emisión desde que entraron en vigor en 2010.

Para el responsable de Agricultura de Greenpeace España, Luis Ferreirim, es «inadmisible y vergonzoso» que sigan aumentando las emisiones de amoniaco e incumpliendo los compromisos mientras los demás países reducen estos niveles.

«Podemos seguir pensando en soluciones mágicas pero la única forma de reducir drásticamente las emisiones de amoniaco, así como de otros contaminantes originados por la ganadería, es frenando de golpe la expansión de la ganadería industrial y reduciendo la cabaña ganadera. Greenpeace exige una moratoria estatal inmediata a la ganadería industrial», ha reclamado.

La ONG publica este miércoles un mapa sobre la ganadería industrial en el marco de la campaña ‘Planeta en carne viva’, que se basa en las emisiones de amoníaco a la atmósfera que es el único contaminante originado por la ganadería que se reporta de forma consistente al Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes.

La ONG recuerda que solo las explotaciones con más de 40.000 pollos, 2.000 cerdos o 750 cerdas reproductoras –e instalaciones que superen la emisión de 10 toneladas al año– están obligadas a declarar sus emisiones.

Las explotaciones de rumiantes (principalmente vacunoovino y caprino), que también emiten amoníaco entre otros gases, no están obligadas a declarar su emisiones. Por ejemplo, la macroexplotación de vacuno que se pretende construir en Noviercas (Soria), una auténtica fábrica de cambio climático y de excrementos, no estaría obligada a declarar ninguna de sus emisiones.

Ferreirim crtica que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que no haya dado a la ONG la información del Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA), por lo que confía en poder completar en el futuro el mapa de explotaciones, incluidos los «nuevos proyectos que amenazan con agravar aún más la situación en España, si no son desechados a tiempo».


Explotaciones ganaderas obligadas a declarar amoníaco por superar límite de emisiones y/o animales / Imagen: GP – EP

Fuente de información: Ecoavant.com

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