Blog de Ong ADDA: STOP GANADERÍA INDUSTRIAL INTENSIVA. VIDEOVIGILANCIA OBLIGATORIA EN LOS MATADEROS.


Videovigilancia: si no hay nada que ocultar… ¡QUE NO SE OCULTE NADA!

El informe de la Comisión Europea de una Auditoria realizada en España en el año 2012 evaluaba como deficientes los controles de Bienestar Animal en el momento de su matanza. También a nivel de la U.E. se presupone que un 75% de los animales que son matados en los mataderos, lo son de forma incorrecta o sin aturdimiento previo.

Este altísimo porcentaje puede ser debido al hecho de que el personal, por lo general poco cualificado, que acoge a este colectivo laboral, trabaja a destajo, los salarios son bajos y existe una gran movilidad. También, en otras ocasiones, el equipamiento en los mataderos es defectuoso o está poco controlado. Las víctimas, como de costumbre, son los animales que mueren a millones con un sufrimiento horrible.

La campaña de Ong ADDA, iniciada en el año 2013 bajo el titular:  Si no hay nada que ocultar… ¡QUE NO SE OCULTE NADA! Solicitó reiteradamente la aprobación de una normativa a nivel nacional para que fuera obligatorio la instalación de un sistema de videovigilancia en todos los mataderos españoles. Un largo recorrido de recogida de firmas, escritos a las autonomías españolas, y entre otras acciones, a los Diputados/as del Congreso, facilitando “el Libro Blanco” editado por ADDA.

Finalmente, y por iniciativa del Ministro de Consumo, Alberto Garzón, en agosto de 2022 el Consejo de Ministros aprobó una nueva normativa que obliga a instalar cámaras de videovigilancia en los mataderos españoles, como ya sucede en otros países europeos. https://www.boe.es/eli/es/rd/2022/08/23/695.

Ong ADDA, ha visto compensados sus años de esfuerzo en el intento de mejorar el bienestar de los animales destinados a la cadena alimentaria.


GANADERIA INDUSTRIAL INTENSIVA

La Ganadería Industrial, prototipo surgido a mediados del pasado siglo XX ha basado sus objetivos en la transformación del animal como una máquina productora para lograr, con el menor coste, el máximo rendimiento animal y beneficio económico. En contraste con la ganadería en extensivo o el pastoreo; estas macro fábricas intensivas implican graves daños constatados en forma de contaminación del agua por nitratos, propagación atmosférica de óxidos nitrosos y amoníaco, y emisiones de gases de efecto invernadero. Sin olvidar el insoportable olor en el ambiente.

Como consecuencia a todo ello, la proliferación de las bacterias resistentes a los antibióticos, la contribución a la tala de bosques tropicales debido a la importación de soja que precisan, la dudosa calidad de esta carne estresada más proclive a contener sustancias poco saludables, y el maltrato inherente que conlleva para los que más lo sufren, y que no pueden quejarse, como son los millones de animales indefensos.

En España, a pesar de las recomendaciones, las advertencias de los científicos y la acción continuada de las organizaciones no gubernamentales (ONG), el modelo iniciado en Cataluña a final de los 80, no solo se mantiene, sino que continúa expandiéndose por España.

 En 2022 se incrementaron en 138 las grandes explotaciones industriales de porcino, que son capaces de concentrar hasta 6.000 animales para engorde y 750 madres de reproducción. El estado español es, ahora mismo, el tercer país del mundo en el negocio de criar y matar cerdos que tiene como respuesta sobrepasar los umbrales permitidos de amoníaco, aumentando las aguas contaminadas hasta el 23%, e influyendo en la despoblación del medio rural.

Ong ADDA, forma parte activa de la “Coordinadora Stop Ganadería Industrial”  Plataforma Estatal configurada por movimientos vecinales de las distintas Comunidades y Organizaciones Nacionales e Internacionales que trabajan, conjuntamente, contra la agresiva e insostenible ganadería industrial, solicitando un modelo sostenible social, medioambiental y respetuoso con los animales.