El Animal Máquina
Performance de ADDA: Stop Ganadería Industrial
En el marco de la Semana de Lucha contra la Ganadería Industrial organizada por la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial Ong ADDA produce, y presenta el “El Show del Animal Máquina”, primer fragmento satírico, en donde un joven cerdo, durante sus seis meses de vida, debe cumplir con el objetivo de convertirse en el “superanimal” de la macrofábrica productora de carne.
¿Será el protagonista “Porqui” capaz de subsistir en 2 metros cuadrados? ¿Tendrá la capacidad, junto a sus desafortunados compañeros, de producir suficientes excrementos para ser vertidos y así lograr contaminar en pocos meses suelo, aire y agua? ¿Qué peligrosas consecuencias comportará este sistema productivo para las poblaciones vecinas?
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Contra la «Ganadería Intensiva Industrial»
Ong ADDA junto a 67 asociaciones y plataformas vecinales de la geografía española, miembros de la Coordinadora Estatal STOP GANADERIA INDUSTRIAL, se movilizan frente a las administraciones públicas en protesta contra el modelo actual de ganadería intensiva industrial reiterando una vez más la urgente necesidad de una moratoria.
Bajo el lema “PROTEGE TU AGUA”, y acompañados con simbólicas botellas de agua contaminada, se ha hecho entrega de las respectivas solicitudes de moratoria, a las distintas administraciones del estado.
Las explotaciones de ganadería intensiva, un modelo industrial implantado hace décadas que continúa creciendo y ampliándose en el territorio español, se encuentra especialmente agravado en Catalunya con un 45% del total del agua de sus pueblos contaminada por nitratos y nitritos.
La ganadería intensiva industrial continúa significando una de las peores agresiones para el territorio, el agua, el bienestar animal, la economía del mundo rural y la salud humana. Algunas de sus indeseables consecuencias podrían ser ya irreversibles.
STOP A LA GANADERIA INDUSTRIAL: un modelo contrario al medio ambiente, lesivo para los animales, las personas e insostenible.
Moratoria estatal para la “Ganadería Industrial”
La producción intensiva de carne provoca serios daños al medio ambiente por exceso de producción de purines. Esas acumulaciones, o sobrantes de materia orgánica, desprenden en su entorno derivados del nitrógeno, amoníaco a la atmósfera y nitratos y nitritos que se filtran en el subsuelo que se filtran y contaminan los cursos fluviales. Cataluña fue, en los años ochenta del siglo pasado, el ensayo de pruebas de estas prácticas que, en pocos años se multiplicaron exponencialmente. A día de hoy y por causa directa, la mitad de sus fuentes y cursos de agua subterránea están contaminados por nitratos, con un nivel superior al límite establecido como máximo aceptable para el consumo humano. Una polución que ahora deriva y está afectando a infinidad de zonas rurales, en muchos otros puntos de la península.
ONG ADDA, como parte de la Plataforma Estatal Stop Ganadería industrial, se suma a la recogida de firmas solicitando al Gobierno de España, a través del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación UNA MORATORIA sobre la aprobación de nuevas explotaciones ganaderas industriales y no permitir la ampliación de las ya existentes.
La ganadería industrial no considera a los animales seres vivos, sino una mera mercancía. Los animales son allí masificados y hacinados, maltratados, alimentados artificialmente, y saturados de antibióticos para combatir la aparición de numerosas enfermedades derivadas de sus detestables condiciones de vida a las que son obligados. No sólo sigue habiendo virus y bacterias circulando, sino que éstos, además, ya presentan resistencia, mutan hacia formas más dañinas y, en algunos de los casos, se convierten en potencialmente peligrosas para la población humana.
En España, cada año, son sacrificados 925 millones de animales, la mayoría de ellos provenientes de un modelo de negocio sumamente lucrativo para unos pocos pero altamente destructivo para el entorno, los pueblos y las zonas rurales, quienes también pierden gran parte de su población y otras actividades propias de su entorno. Igualmente el empleo que genera este tipo de industria resulta lesivo y degradante para los trabajadores.