Granjas de sangre: la cruel industria que explota yeguas preñadas para aumentar la producción de cerdos.

Una investigación a la que ha accedido ‘Público’ revela cómo está proliferando este tipo de ganadería, destinada a extraer una hormona equina que es utilizada para incrementar la producción de lechones en la ganadería porcina industrial.

24 noviembre 2021

Yeguas inmovilizadas durante horas en cubículos de metal. Están embarazadas y esa es la esencia del negocio. A las potras se les saca cada semana una media de 5 litros de sangre durante dos meses y medio. ¿El objetivo? Extraer una hormona –la PMSG gonadotropina coriónica– que es codiciada por la industria farmacéutica ganadera. Con ella se fabrica una sustancia que es utilizada por los criadores industriales de lechones para acelerar el celo de las cerdas y sacar un mayor rendimiento productivo. 

Se las conoce como granjas de sangre y existen pocas en el mundo. En Europa, todas se concentran en Islandia, pero su opacidad impide conocer de manera nítida su funcionamiento. Sin embargo, Público ha podido acceder a una investigación clandestina realizada durante más de dos años por la organización Animal Welfare Foundation en 100 instalaciones del país nórdico donde se explotan y maltratan a más de 5.000 yeguas embarazadas. 

El funcionamiento no difiere de muchas otras prácticas ganaderas intensivas. En una grabación con cámara oculta se puede ver cómo algunos operarios golpean a las potras con palos para introducirlas en los cubículos donde se les extrae la sangre. Para conducirlas al interior, se usan también perros que muerden con violencia el rabo de las hembras equinas hasta conseguir que lleguen al destino. Una vez dentro, la violencia no cesa. Mientras se les extrae la sangre, se puede ver en varias ocasiones cómo los trabajadores siguen golpeando al animal con barras de madera en el lomo, pese a estar absolutamente indefenso.

Seguir leyendo noticia aquí

Fuente de información: Publico.es