24 febrero 2021
Un vídeo de 3 minutos, hecho público el 24 de febrero, es suficiente para evidenciar la vergonzosa realidad que esconde aún parte del sector porcino, el preponderante con más de 18 millones de cerdos sacrificados cada año, en Cataluña. Una cámara oculta de la organización Igualdad Animal, grava en este caso imágenes de cerdos destinados a engorde, menores todos ellos de 6 meses, la edad en la que son ya trasladados al matadero. El documento deja ver como los animales conviven hacinados, en una instalación pequeña, oscura, cubierta de suciedad y de excrementos. No tienen acceso a agua limpia. Aparecen muchos de ellos malheridos, sin poder apenas levantarse. El estrés y los probables malos tratos a los que son sometidos, generan actitudes agresivas, y es común ver como muerden de manera habitual la cola o las orejas a sus compañeros. Un cadáver, en uno de los corrales, lleva días sin ser retirado, y convive con el resto del ganado.
Al exterior de la granja, el contenedor destinado al almacenamiento y recogida de animales muertos, permanece abierto, con cadáveres en avanzado estado de descomposición y alto riesgo consecuente de propagación de enfermedades. Las balsas de excrementos, por su parte, superan el límite de su capacidad, y se descubren vertidos ilegales de purines en cursos de agua colindantes, próximos a un río, con un nivel de nitratos dos veces superior a la media que presentan los alrededores de las otras granjas de porcino de la zona.
Igualdad Animal, una entidad fundada en 2006 y con sedes en España, Estados Unidos, México, Brasil, Alemania, Inglaterra, Italia e India, basa su actividad en la denuncia, la incidencia política y la divulgación. Ha sacado a la luz videos, en los últimos años, de otras granjas de cerdos como la de El Pozo, en Murcia (2018) en colaboración con el programa Salvados de La Sexta, de granjas de patos y gansos para denunciar las malas prácticas hacia los animales en el proceso de producción del Foie Gras, o del hacinamiento en jaulas de conejos en España y en Italia para avanzar hacia una prohibición europea de esa práctica (2017). En el caso actual, la organización ha reportado ya los hechos a las autoridades para que valoren ellas mismas los delitos de maltrato a los animales, de vertidos ilegales y de contaminación del medio ambiente que se están produciendo.
Atención: las imágenes publicadas no son aconsejables para personas sensibles.