11 granjas porcinas de Castilla-La Mancha son tan grandes que ya no podrían construirse en España

9 junio 2022

Al menos 11 granjas de cerdos de Castilla-La Mancha no podrían construirse hoy por superar el tamaño máximo que permite la ley.

Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma donde más ha aumentado el número de cerdos en la última década, según el censo agrario de 2020 publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Después de Murcia, es la región donde más se está intensificando la ganadería porcina, pues cada vez menos granjas albergan más animales. De hecho, al menos 11 granjas porcinas de Castilla-La Mancha son tan grandes que ya no podrían construirse en España por superar las 864 unidades ganaderas mayores (UGM) permitidas legalmente, según los datos que constan en sus autorizaciones ambientales integradas.

Estas explotaciones representan el 5,26% de las 209 granjas porcinas industriales de Castilla-La Mancha inscritas como activas en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR). El PRTR recoge las granjas intensivas obligadas a declarar sus emisiones debido a su gran tamaño y es la medida que se usa habitualmente para calificarlas como ‘macrogranjas’. Las granjas que hoy en día no podrían construirse en esta comunidad serían al menos 11, pero entre todas suman una capacidad equivalente a 22 granjas del tamaño máximo permitido actualmente.

Que sigan funcionando a día de hoy se debe a que son instalaciones antiguas, anteriores a la primera normativa que reguló las granjas de porcino, aprobada en el año 2000. “Pueden mantener sus derechos adquiridos puesto que una norma, salvo que lo refleje específicamente en su articulado, no tiene aplicación retroactiva”, responde la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios, dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, preguntada al respecto.

Ese primer real decreto del 2000 limitaba el tamaño máximo de las granjas porcinas a 720 unidades ganaderas mayores (UGM) ampliables hasta 864 por las comunidades autónomas, algo que ocurre en Castilla-La Mancha. Las UGM son una medida de equivalencia que permite comparar animales distintos: por ejemplo, un cerdo de 20 a 100 kg supone 0,12 UGM mientras que un lechón equivale a 0,02. En 2020, el real decreto del 2000 se sustituyó por otro que mantiene el mismo tope a la capacidad productiva.

Junto a las 11 explotaciones que superan la capacidad legal, al menos otras 35 tienen autorizada una capacidad de exactamente 864 UGM. Por lo tanto, como mínimo el 22% de las macrogranjas porcinas de Castilla-La Mancha (46 de las 209) apura al máximo el tope productivo legal o lo excede. La información pública disponible sobre ocho de esas 209 granjas no es suficiente para conocer su capacidad autorizada. Maldita.es ha preguntado al Gobierno castellanomanchego al respecto, pero en el momento de esta publicación no ha habido respuesta.

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Fuente de informació: Maldita.es