España ya mata más de un millón de cerdos cada semana

La extensión de la epidemia de peste porcina por la UE sitúa al país como el primer productor europeo con un sector industrializado y volcado en fabricar canales para la exportación cuya huella ecológica y social comienza a activar las alarmas.

29 marzo 2021

Parece que navegamos en un barco sin nadie al timón. Se permite el crecimiento de la ganadería porcina al mismo tiempo que cada vez se declaran más zonas vulnerables a nitratos y mientras la UE tiene abierto un procedimiento de sanción contra España por vulnerar la directiva de nitratos, aunque no parece que los gobiernos tengan mucha intención de frenar este modelo», denuncia Luis Ferreirim, responsable de temas agrarios en Greenpeace.

Lo cierto es que el sector porcino español, que el año pasado superó los 56 millones de animales sacrificados y consolidó su ritmo de producción por encima del millón semanal que había alcanzado por vez primera en 2019, está creciendo a un ritmo de tal magnitud como para que se estén activando una cascada de alarmas por sus efectos no solo en el plano ambiental, que incluyen que más del 90% de las masas de agua de la cuenca del Ebro estén «influidas en mayor o menor grado por la presión originada por cargas ganaderas» y que esa afección sea intensa en 36 acuíferos y 32 ríos y lagos, sino también en el ámbito económico y en el social.

Está creciendo de una manera desproporcionada y desmesurada», señala Inma Lozano, portavoz de la coordinadora Stop Ganadería Industrial, que pone sobre la mesa situaciones como la de Palencia, donde «en un radio de 18 kilómetros hay en proyecto dos granjas de madres de 3.600 plazas cada una y otra de 2.640, dos más de recría de 16.000 y diez de cebo de 7.200″, o la de Albacete, con «seis macrogranjas de 10.500 madres en una finca de mil hectáreas.

Hay un movimiento vecinal muy potente que quiere parar esto y que está formado por agricultores y ganaderos que vamos a sufrirlo con una pérdida de calidad de vida y de producción en nuestros pueblos», explica. «La ganadería industrial no solo no fija población, sino que hace que se pierda la que hay –añade–. No es la salvación de la España vacía sino la puntilla.

Cuando más de un millón de cerdos van al matadero cada semana

El ritmo de crecimiento del sector porcino, el principal con ventaja de la ganadería española con casi dos tercios de la carne que sale de los mataderos, supera el 40% en la última década, en la que el número de cabezas sacrificadas pasó de 40,8 a 56,4 millones, con el grueso de ese aumento concentrado a partir de 2014, según los datos de la Encuesta de Sacrificio de Ganado del Ministerio de Agricultura. 

Un nocivo cóctel de nitratos, metales pesados, amoniaco y antibióticos

Esa intensa actividad productiva, que genera una facturación de más de 5.600 millones de euros anuales solo en el mercado exterior y una aportación a la renta agraria de 4.776 que se acerca a la de sectores como la fruta y la hortaliza, tiene, sin embargo, efectos secundarios en otros ámbitos como el ambiental, tanto en la contaminación de aguas como en la emisión de gases de efecto invernadero.

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Fuente de información: Público

L’Emergència Climática no atura el boom de macrogranges al País Valencià

27 Octubre 2020

Des de l’1 de gener de 2019 fins a aquest mes d’octubre, al nord-oest del País Valencià, on hi ha una major concentració de macrogranges, s’han acceptat 19 autoritzacions ambientals per construir noves granges avícoles i porcines, 31 autoritzacions per executar ampliacions, i hi ha sis expedients en estudi. La campanya Macrogranges No al País Valencià, nascuda en juliol de 2019, denuncia l’auge de la ramaderia intensiva i els seus efectes per a la salut del planeta.

Fidel Martínez, veí de la Vall d’Uixó (Plana Baixa), és un del centenar de veïns i veïnes que es concentraren fa unes setmanes a la plaça de l’Ajuntament en rebuig a la instal·lació d’una macrogranja de pollastres broiler –una varietat creada per la indústria específicament per a la producció càrnia massiva. Amb una capacitat de producció de 850.000 aus a l’any, l’explotació es pretén ubicar a mig quilòmetre de l’espai natural de la llacuna del Fondo i a escassos 400 metres d’algunes de les cases de camp i comerços que hi ha als afores del municipi. “Ens pilla molt prop de casa. Nosaltres vivim ací mig any, però hi ha veïns que hi estan tot l’any”, exposa Martínez, a qui li preocupa la pudor que puga desprendre l’acumulació dels excrements i el pixum, així com que el vessament dels purins puga contaminar l’aigua de la zona, “que s’utilitza per donar a beure els cavalls i per regar els horts”.

El col·lectiu L’Arquet-Ecologistes en Acció ja ha presentat les al·legacions en contra d’un projecte que, segons denuncien, presenta “una sèrie de característiques poc rigoroses”, quant a la seua ubicació, les mesures “difoses” per reduir la pudor, com mantenir les superfícies netes o evacuar el fem a un dipòsit cobert en l’exterior; o en el procés de recollida de residus, del qual s’encarregarà una empresa transportista. Tanmateix, “no es donen les garanties per a la seua correcta gestió posterior”, es llegeix en l’escrit presentat per les ecologistes a la Conselleria d’Agricultura i que encara no ha sigut respost. Al col·lectiu també li preocupen les grans dimensions de la granja, quatre naus construïdes en una superfície de 8.700 metres quadrats des d’on preveuen que cada any s’emeten més de deu tones d’amoníac –gas format a partir de la descomposició dels residus– a l’any.

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Fuente de información: Directa.cat

Golpes, patadas y otros maltratos: así matan a las cabras en esta granja inglesa

27 julio 2020

La cadena de supermercados Tesco suspende la venta de productos procedentes de la compañía denunciada tras la difusión de un vídeo de denuncia.

Un nuevo caso de maltrato a animales pone en cuestión las condiciones en las que vive el ganado en algunas granjas y explotaciones en las que sus propietarios o empleados olvidan los principios básicos de respeto a los seres vivos.

La nueva denuncia llega a través de unas imágenes en las que se muestra el penoso trato que reciben las cabras en la granja St Helen’s , al este del condado de Yorkshire, en Inglaterra.

El reportaje original en la que se basa esta denuncia, publicado inicialmente en exclusiva por el periódico Independent, con información de la organización animalista Surge, incluye un vídeo en el que se aprecia como las cabras son golpeadas con palos y se les da patatas en la espalda. A algunas también se les agarra de la cola y del cuello mientras lloran y balen de dolor.

Las imágenes, captadas con cámaras ocultas, muestran también como las cabras heridas no son atendidas por el personal de la granja. Además, Surge denuncia que los animales muertos se dejaban al lado de los ejemplares todavía vivos, lo que podría suponer un grave problema de higiene y salubridad.

Veto del supermercado Tesco

Los productos de la granja St Helen’s incluyen leche de cabra, yogur, mantequilla y queso, y pueden encontrarse habitualmente en los supermercados de Sainsbury’s, Tesco, Waitrose, Morrisons, Coops, Booths y Marks & Spencers, además del minorista online Ocado, según la propia página web de la granja. No obstante, la cadena de supermercados Tesco ha anunciado que retirará de sus estanterías los productos procedentes de esta marca como consecuencia de la publicación del vídeo.

El vídeo, de aproximadamente una hora de duración, fue analizado por expertos jurídicos de Advocates for Animals, el bufete de abogados más importante del Reino Unido en materia de protección animal. Según los expertos, la granja de St Helen’s podría incurrir en diferentes infracciones de la Ley de Bienestar de los Animales (Animal Welfare Act), aprobada en 2006, y que establece que los animales, incluidos los de granja, deben ser protegidos del dolor, las lesiones, el sufrimiento y las enfermedades.

Alternativas de origen vegetal

Los promotores de esta denuncia proponen el veganismo como una forma de vida que trata de excluir, en la medida de lo posible, todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales. Principalmente la industria alimentaria, pero también en el mundo de la moda o en la industria de la cosmética, los animales son utilizados, viven en condiciones poco apropiadas o directamente sufren maltrato.

Desde Surge defienden los derechos de los animales y la creación de un mundo en el que los animales “estén libres de la opresión y la violencia infligidas por el hombre”. “La única manera de evitar pagar por la crueldad animal es consumir productos alternativos basados en una dieta vegana”, afirman desde la organización.

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Fuente de información: La Vanguardia

La cara ‘B’ del queso Roquefort

Más de 500.000 corderos del área de la denominación de origen de Roquefort, en Francia, son enviados al matadero cada año para producir este queso. España es el mayor importador de la UE, con 1059 toneladas importadas cada año de Francia.

25 Junio 2020

La investigación realizada por L214, miembro, junto a Igualdad Animal del Eurogrupo por los Animales, muestra los abusos que estos animales sufren en una de las mayores granjas de Francia, así como en el matadero industrial donde son sacrificados. Estas instalaciones  ya fueron inmovilizadas por los servicios veterinarios hace 4 años.

Para producir leche las ovejas deben dar a luz. Por ello, la mayor parte de los corderos nacidos son separados de sus madres y enviados a granjas intensivas para su engorde y posterior sacrificio en los mataderos. 

En SARL Grimal, la granja de engorde de corderos más grande de Francia, ubicada en Aveyron, se engorda al año a unos 120.000 corderos al año. Las imágenes recogidas allí muestran como miles de corderos viven hacinados sin tener acceso al exterior, muchos están enfermos y algunos agonizan durante horas sin recibir atención veterinaria. Los contenedores de basura de la granja están llenos de animales muertos.

Un cordero degollado cada 10 segundos; fallos constantes en el aturdimiento.

La segunda parte de la investigación se centra en el matadero industrial de Arcadie Sud-Ouest, donde se sacrifican muchos de los corderos de la granja investigada. 

El aturdimiento de los corderos se hace por electrocución, pero debido a las malas prácticas y al alto número de animales sacrificados, un cordero cada 10 segundo, muchos animales están plenamente conscientes cuando son degollados. 

Los servicios veterinarios franceses ya habían observado “importantes incumplimientos” en el aturdimiento y la matanza de corderos en este matadero en 2016. La organización L214 ha presentado una denuncia contra el matadero por maltrato animal grave y ha solicitado el cierre inminente del matadero. 

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Fuente de información: Ecoticias.com

El Parlament Balear aprueba posibilitar que se instalen cámaras de vigilancia en los mataderos

18 junio 2020

La Comisión de Economía del Parlament ha aprobado este miércoles una Proposición No de Ley (PNL) para iniciar, entre las consellerias responsables, las tramitaciones para posibilitar la instalación de un sistema de circuitos cerrados de televisión (CCTV) en los mataderos de Palma, Inca, Felanitx, Manacor, Ciutadella, Maó, Ibiza y Formentera.

La iniciativa ha sido presentada, en coordinación con la ONG Equalia, por el Grupo Parlamentario Socialista y Unidas Podemos y defendida por los diputados Alejandro López y Helena Benlloch.

Según ha explicado el portavoz del Grupo Parlamentario Unidas Podemos, Alejandro López, «el objetivo es asegurar el cumplimiento de las normativas de seguridad alimentaria, de protección animal en los procesos de la cadena de sacrificio y el control de los servicios veterinarios oficiales».

«El motivo es muy claro», ha apuntado López, quien ha señalado que no es otro que «tranquilizar al consumidor y dejar claro que en Baleares no solo se cumple con las normas, sino que además se está comprometido como en el resto de países europeos con la protección animal, evitando así sufrimiento innecesario».

La iniciativa también pide que se presente y se elabore en el Parlament un informe sobre los costes que supondría hacer esta instalación progresiva dentro de esta legislatura en todos los mataderos activos de Baleares, y que se cubran en su totalidad con fondos de la Comunidad Autónoma y los ayuntamientos de los municipios donde estén situados los mataderos.

Por otra parte, se pide garantizar que las imágenes almacenadas por el sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV), se almacenen durante el máximo de tiempo que permite la Ley Orgánica de Protección de Datos, para facilitar el trabajo a los inspectores y veterinarios.

«Aunque la gran mayoría consumimos carne, ninguno queremos que los animales sacrificados padezcan un sufrimiento innecesario, y herramientas como estas, siempre dan más garantías y seguridad a la población al respecto», ha resaltado López.

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Fuente de información: La Vanguardia

Más información:

20minutos

Noticias Mallorca.es

Diario Veterinario

Nou Diaro.es -Eivissa i Formentera

El Gobierno de Aragón lo admite al fin: limitar las macrogranjas resulta beneficioso

El Gobierno de Aragón avala las normas urbanísticas con las que el Ayuntamiento de Sabiñánigo vetó la ganadería industrial para proteger la tradicional y evitar el efecto llamada que sigue llenando de cuadras el mundo rural pese al pinchazo de las exportaciones a China

8 de junio 2020

El Gobierno de Aragón ha acabado por admitir que limitar la ganadería industrial y las macrogranjas de porcino que llevan años expandiéndose por el territorio de la comunidad resulta beneficioso para el medio ambiente, tal y como vienen defendiendo las organizaciones ecologistas y el creciente número de ayuntamientos y plataformas locales que reclaman frenar la desmesurada expansión de este modelo productivo, que está devorando el tradicional de granjas familiares.

El pronunciamiento lo ha hecho el Inaga (Instituto Aragonés de Garantía Ambiental) en la resolución por la que exime de someter a una evaluación ambiental estratégica la decisión del Ayuntamiento de Sabiñánigo de prohibir «en todo el término municipal la implantación de nuevas pequeñas explotaciones, explotaciones industriales o instalaciones industriales de guarda de animales destinadas al ganado porcino».

La norma, materializada mediante una modificación del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) de 2006, sitúa en 360 unidades ganaderas el límite para las cuadras de cerdos, lo que equivale a 375 madres o 3.000 animales de cebo, al tiempo que veta su ubicación en cualquier terreno que forme parte de una Zepa (Zona Especial de Protección de Aves) o LIC (Lugar de Interés Comunitario) (hay tres y diez) o esté incluida en el Parque Natural de la Sierra de Guara. Tampoco podrán levantarse a menos de 1.500 metros del «límite del suelo urbano de los núcleos de población» del municipio, que son 52 habitados y otros 21 despoblados.

«Una razón imperiosa de interés general»

La resolución del Inaga, que lleva años autorizando casi a diario la apertura de nuevas granjas con un vertiginoso ritmo que ha convertido a la comunidad en la que soporta la mayor cabaña porcina del país, con las negativas consecuencias ambientales y de salud pública que ello está conllevando, ha concluido que la decisión del consistorio serrablés «favorece la conservación de espacios sensibles como la Red Natura 2000 y los ENP» (Espacios Naturales Protegidos) y también «la ganadería extensiva y las explotaciones locales, lo que es sostenible ambientalmente», además de que “no implica una alteración urbanística de la clasificación del suelo ni cambios de los usos del suelo”.

La obviedad no resta valor simbólico a las conclusiones del Inaga, ya que en la práctica se trata del órgano del que depende la apertura de nuevas granjas y la ampliación de las existentes en el territorio de la comunidad.

«Las medidas y el condicionado ambiental que incorpora el presente informe quedan justificadas y motivada su necesidad para la protección del medio ambiente, ya que dicha protección constituye una razón imperiosa de interés general», indica el documento.

«Evita la acumulación de grandes cantidades de estiércoles líquidos»

El Inaga concluye, negro sobre blanco, que el veto a la ganadería industrial «disminuye los requerimientos de recursos e infraestructuras que las grandes explotaciones necesitan» y, al mismo tiempo, «evita la acumulación de grandes cantidades de estiércoles líquidos que producen estas explotaciones y que generan elevadas emisiones a la atmósfera, malos olores y requieren muchas más tierras para su valorización como fertilizante con los consiguientes incrementos en los desplazamientos» de vehículos y, con ellos, del lanzamiento de gases de efecto invernadero.

Por último, el Instituto Aragonés de Garantía Ambiental señala que ese veto también resulta «positivo desde el punto de vista paisajístico», puesto que «evita la instalación de naves más numerosas o de mayor tamaño» por el territorio, lo que «reduce el impacto paisajístico de las mismas en el medio agroforestal».

El desmesurado desarrollo de la ganadería industrial del porcino ha situado a Aragón como el principal productor de este tipo de animales de abasto, cuya presencia alcanza magnitudes superiores incluso a las de Cataluña, que tradicionalmente había sido el territorio con mayor implantación: los datos del Ministerio de Agricultura indican que el porcino aragonés lleva dos años (2018 y 2019) superando los ocho millones de cabezas de manera constante, algo que ninguna otra había sufrido antes.

Esas cifras de récord llegan cuando, según los informes del Ministerio de Agricultura, comienzan a consolidarse los indicadores que apuntan a un pinchazo de la burbuja española del porcino, con desplomes de precio cercanos al 20% en menos de tres meses tras hundirse la demanda de China, que está optando por otros proveedores.

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Fuente de información: Eldiario.es

Encuentran miles de vacas en condiciones deplorables en un buque atracado en el Puerto de La Luz

Los agentes de Vigilancia Aduanera necesitaron equipos de respiración autónoma para acabar con la inspección

1 junio 2020

El pasado 27 de mayo Vigilancia Aduanera encontró 5000 vacas en condiciones dantescas e insalubres en el interior de un buque que llegó al Puerto de La Luz y Las Palmas. El hallazgo se produjo durante una operación de control, ya que se tenía la sospecha que el barco, el F.M.Spiridon con bandera de conveniencia de Togo, podría estar trasladando sustancias estupefacientes.

Sin embargo, y al acceder a este barco que se dirigía a Egipto, los agentes no pudieron continuar con su inspección debido al deplorable estado de los animales que encontraron en su bodega. Según se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso la Cadena SER, estas 5000 vacas se encontraban hacinadas, en condiciones de extrema delgadez y sobre una capa de excrementos de varios centímetros. Debido a su mal estado, varias de ellas murieron antes de llegar a puerto y sus cadáveres fueron depositados en la misma cubierta a la intemperie.

Ante este dantesco escenario, los agentes de Aduanas precisaron de equipos de respiración autónoma que fueron proporcionados por el cuerpo de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, que también participó en la inspección así como la Policía Nacional.

Por el momento se desconocen más detalles de la operación y el buque ya ha zarpado hacia su puerto de destino.

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Fuente de información: Cadena Ser

Detener el maltrato animal evitará futuras pandemias. Aysha Akhtar

Aysha Akhtar, neuróloga y especialista en salud pública estadounidense, trabaja actualmente en la Oficina de Contraterrorismo y Amenazas Emergentes, sirviendo como teniente comandante en el Cuerpo de Salud Pública de Estados Unidos. Especialista en analizar qué impacto tiene en la salud humana el tratamiento que damos a los animales no humanos, e n el contexto actual de crisis sobre el coronavirus ha hecho una serie de declaraciones argumentando que “al criar animales angustiados y enfermos, nos dañamos a nosotros mismos”.

25 marzo 2020

Es casi surrealista echar un vistazo en estos días a la charla TEDx que la doctora Aysha Akhtar impartió en 2014, que ahora mismo puede llegar a parecernos curiosamente premonitoria respecto a la situación actual del coronavirus. En el vídeo, vemos a Akhtar hablando de enfermedades como el ébola o el SARS, relacionándolas con la industria de explotación animal, al tiempo que ofrece sugerencias sobre cómo prevenirlas, llamando a cambiar nuestra relación con los otros animales.

Aysha Akhtar, autora del libro Animals and Public Health —Why treating animals better is critical to human welfare (Palgrave, 2012), cuyo título podemos traducir como “Animales y Salud Pública. Por qué tratar mejor a los animales es crítico para el bienestar humano”, persigue desde hace años demostrar el beneficio mutuo ­—para los humanos y el resto de los animales­­— que conlleva cuidar y proteger a todos los animales.

Akhtar es neuróloga y especialista en salud pública, y trabaja actualmente en la Oficina de Contraterrorismo y Amenazas Emergentes de la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) de Estados Unidos, sirviendo como teniente comandante en el Cuerpo de Salud Pública de Estados Unidos. La doctora colabora también con el Oxford Centre for Animal Ethics y es especialista en analizar qué impacto tiene en la salud humana el tratamiento que damos a los animales no humanos. 

En su libro, Akhtar explica cómo algunas de las amenazas para la salud pública más apremiantes están relacionadas con el trato que damos a los otros animales, y al hilo de la actualidad sobre el coronavirus se ha pronunciado ante algunos medios de comunicación, argumentando que “al criar animales angustiados y enfermos, nos dañamos a nosotros mismos”.

La doctora Akhtar afirma que “las tres cuartas partes de las enfermedades infecciosas humanas emergentes proceden de los animales. Pero esto no es culpa de los animales. Si queremos prevenir estas enfermedades y salvar a millones de personas de sufrimientos indecibles, tenemos que enfrentar una verdad inevitable e incómoda: el verdadero culpable es cómo elegimos relacionarnos y tratar al resto de animales”.

Akhtar aclara: “Aunque es demasiado tarde para prevenir la pandemia actual, quizá podamos prevenir otra si nos tomamos un momento para ver cómo la mayoría de las nuevas enfermedades infecciosas llegan a nuestra puerta”.

La neuróloga insiste en que “existe un vínculo directo entre el bienestar humano y el bienestar animal: del mismo modo que los humanos tenemos más probabilidades cuando estamos estresados, debilitados o heridos, estos mismos factores también suprimen el sistema inmune en los animales, dejándolos extremadamente vulnerables. Como resultado, el comercio mundial de animales crea animales muy enfermos, así como las condiciones ideales para que los patógenos se multipliquen y salten de un animal a otro, llegando finalmente a los humanos”.

“Para prevenir la próxima pandemia”, continúa, “debemos mirar más allá de los mercados de aves o el comercio ilegal en China. Todo el comercio mundial de animales debe parar. A un virus no le importa si se transmite a través de comercio ilegal o legal. El comercio de vidas salvajes en su conjunto es perjudicial para los ecosistemas, cruel con los animales y presenta un fuerte riesgo de aparición de nuevos virus. Necesitamos analizar detenidamente cómo nos relacionamos con todos los animales. Ahora es el momento óptimo para llevar a cabo un replanteamiento fundamental en este sentido”, concluye la especialista Aysha Akhtar.

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Fuente de información: Elsaltodiario.com

Barbarie en la industria porcina española: las imágenes que muestran los problemas de bienestar en las granjas

El trabajo fotográfico ‘Dentro de la industria porcina española’ de Aitor Garmendia se hace con el premio Picture of The Year International por tercer año consecutivo por mostrar la realidad dentro de las granjas en España.

5 marzo 2020

El fotoperiodista Aitor Garmendia gana por tercer año consecutivo el premio Picture of The Year International con un reportaje fotográfico que muestra la realidad de las granjas de cerdos en España. / AITOR GARMENDIA
Dentro de la industria porcina española


Ha registrado el maltrato a los animales tras acceder junto a otros activistas a más de 30 granjas porcinas. /  AITOR GARMENDIA
Maltrato
Aitor Garmendia (nombre ficticio) ha registrado el maltrato a los animales tras acceder junto a otros activistas a más de 30 granjas porcinas. Los lechones de la imagen están sobre un montículo de excrementos.


Un cerdo con una malformación en una granja española. / AITOR GARMENDIA
No se garantiza el bienestar animal
Un informe de la Fundación Igualdad Animal revelaba que la organización Interporc creó su propio sello de calidad, que no garantiza el bienestar animal en la industria porcina. En la imagen, se muestra a un cerdo con una malformación en una granja española.


Los cerdos apenas disponen de espacio en las jaulas de las granjas porcinas. /  AITOR GARMENDIA
Sin espacio
Los cerdos apenas disponen de espacio en las jaulas de las granjas porcinas. En la imagen, se puede observar cómo los animales viven en pequeñas jaulas en batería.


Un activista observa las herramientas usadas en una de las granjas porcinas, hacinadas y sin ningún tipo de control. /  AITOR GARMENDIA
Sin control
Un activista observa las herramientas usadas en una de las granjas porcinas, hacinadas y sin ningún tipo de control. 


No es la primera vez que Aitor Garmendia muestra el horror de las granjas españolas. / AITOR GARMENDIA
Horror en las granjas
No es la primera vez que Garmendia muestra el horror de las granjas españolas. Ya lo hizo con sus anteriores trabajos ‘Matadero. Lo que la industria cárnica esconde’ y ‘El trabajo encubierto de activistas investigadores en granjas’, por los que se hizo con el premio Picture of The Year International.


Cadáveres de lechones en un contenedor de una granja porcina. / AITOR GARMENDIA
Barbarie de la industria cárnica
Cadáveres de lechones en un contenedor de una granja porcina, imagen que retrata la barbarie de la industria cárnica. 


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Fuente de información: Público

La contaminación atmosférica por los purines se duplica en seis años

Cataluña cuenta con una cabaña de nueve millones de cerdos, concentrados en las comarcas de Osona y Lleida.

29 febrero 2020

Mucho se ha dicho, medido y alertado de la contaminación de los acuíferos por purines que sufren las zonas de Cataluña que concentran las granjas porcinas. Pero no es tan conocida la contaminación que esta mezcla de orín con excrementos causa en la atmósfera, debido a la eliminación del nitrógeno en forma de amoníaco, principalmente a través de los orines. En seis años, la contaminación atmosférica por las emisiones de los purines se ha duplicado (han pasado de 9.500 toneladas en 2012, a 21.000 en 2018, según el registro oficial de contaminantes PRTR). Un dato alarmante, y más cuando el resto de emisiones se reducen.

En contacto con el aire —y más allá del olor que desprenden los purines—, el amoníaco favorece la generación de partículas contaminantes que impactan en la salud de las personas que las respiran, como ocurre con las emisiones de NO2. España incumple desde hace ocho años los umbrales máximos de emisiones atmosféricas de amoníaco y es el único país en el que las emisiones no se han reducido desde 1990. En 2018, recuerda el portal divulgativo Contaminació.Barcelona, que ha recopilado todos estos datos, la revista Naturepublicó una imagen de satélite donde se aprecia cómo Cataluña es la principal fuente de estas emisiones.

Actualmente, en la comunidad hay nueve millones de cerdos, cuyas granjas se concentran en la comarca de Osona y en Lleida. Lo recordaba esta semana la organización ecologista Depana, que publicó el manifiesto Ni un cerdo más, donde pide “medidas drásticas y urgentes” para reducir la contaminación que producen.

La directora general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Mercè Rius, recuerda que el Govern ya no autoriza nuevas granjas “en zonas consideradas vulnerables”. Y que en 2019 aprobó un decreto sobre gestión de la fertilización del suelo que limita otra fuente de emisiones de amoníaco, que es el esparcir en abanico, con grandes cubas, purines como fertilizante en campos de cultivo. Rius admite, con todo, que esta contaminación es un problema, como lo muestra que “las partículas más pequeñas se han reducido en zonas urbanas y, en cambio, en las rurales aumentan o se mantienen”.

El investigador del CSIC Xavier Querol señala que el problema de las emisiones de amoníaco por purines “es de alcance europeo y afecta a un sector que ha evolucionado muy poco, mientras la industria se ha puesto las pilas”. El experto sitúa como grandes focos de emisiones las grandes instalaciones ganaderas, que con la peste porcina en China aumentaron su producción, y la citada aplicación de purines como fertilizantes. En el caso de las granjas, reducir las emisiones pasa por ventilarlas, no acumular purines y cuidar la alimentación de los cerdos, para reducir la cantidad de excrementos. Querol alude también a estudios recientes que han demostrado el impacto que las partículas tienen en la vegetación a partir de tres miligramos por metro cúbico: “En Osona se registran picos de más de 30 miligramos”, avisa.

Desde Unió de Pagesos, el responsable del sector porcino, Rossend Saltiveri, coincide en que “es necesario actuar” contra la contaminación que provoca el sector, y en el caso concreto de las emisiones de amoníaco, recuerda la entrada en vigor del decreto de fertilización, y que si algún ganadero no es capaz de gestionar los purines que genera su granja debe reducir su cabaña. Sobre los cambios en la alimentación, apunta que los ganaderos están introduciendo “alimentaciones más eficientes para que en los purines haya menos presencia de amoníaco”.

Saltiveri añade, además, que la semana pasada, el Ministerio de Agricultura aprobó un Real Decreto de ordenación del sector porcino que incluye medidas para la reducción del amoníaco y gases de efecto invernadero de las explotaciones, como vaciar las fosas de dentro de las granjas por lo menos una vez al mes y elegir entre vaciarlas dos veces por semana o cubrir las balsas exteriores donde se acumulan los purines. “El objetivo no debe ser reducir cabañas sino emisiones, necesitamos ayudas y tiempo para hacerlo”, concluye.

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Fuente de información: El País