El animalismo gana ante la justicia europea la batalla contra la crueldad en los sacrificios religiosos.
17 diciembre 2020
Los colectivos animalistas se han anotado un tanto en su batalla en Europa con las asociaciones religiosas por la crueldad de los sacrificios animales. El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) ha avalado este jueves la ley flamenca que prohíbe esos ritos sin aturdimiento previo que evite el sufrimiento del animal, lo cual había desatado las protestas de las comunidades judía y musulmana en Bélgica. La justicia europea sentencia que el legislador se basó en “investigaciones científicas” y privilegió “la práctica de matanza más moderna” en un contexto de sensibilización por el bienestar animal.
El caso se remonta a julio de 2017, cuando Flandes prohibió el sacrificio de animales sin aturdimiento previo, incluyendo los que se producen por ritos religiosos. Las asociaciones judías y musulmanas belgas exigieron al Constitucional la anulación de esa disposición al considerar que vulneraba su derecho a la libertad religiosa. El alto tribunal decidió acudir a Luxemburgo, que por tercera vez se ha visto forzado a pronunciarse sobre el equilibrio entre la libertad religiosa recogida por la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y el bienestar animal que recogen varias regulaciones comunitarias.
Des de l’1 de gener de 2019 fins a aquest mes d’octubre, al nord-oest del País Valencià, on hi ha una major concentració de macrogranges, s’han acceptat 19 autoritzacions ambientals per construir noves granges avícoles i porcines, 31 autoritzacions per executar ampliacions, i hi ha sis expedients en estudi. La campanya Macrogranges No al País Valencià, nascuda en juliol de 2019, denuncia l’auge de la ramaderia intensiva i els seus efectes per a la salut del planeta.
Fidel Martínez, veí de la Vall d’Uixó (Plana Baixa), és un del centenar de veïns i veïnes que es concentraren fa unes setmanes a la plaça de l’Ajuntament en rebuig a la instal·lació d’una macrogranja de pollastres broiler –una varietat creada per la indústria específicament per a la producció càrnia massiva. Amb una capacitat de producció de 850.000 aus a l’any, l’explotació es pretén ubicar a mig quilòmetre de l’espai natural de la llacuna del Fondo i a escassos 400 metres d’algunes de les cases de camp i comerços que hi ha als afores del municipi. “Ens pilla molt prop de casa. Nosaltres vivim ací mig any, però hi ha veïns que hi estan tot l’any”, exposa Martínez, a qui li preocupa la pudor que puga desprendre l’acumulació dels excrements i el pixum, així com que el vessament dels purins puga contaminar l’aigua de la zona, “que s’utilitza per donar a beure els cavalls i per regar els horts”.
El col·lectiu L’Arquet-Ecologistes en Acció ja ha presentat les al·legacions en contra d’un projecte que, segons denuncien, presenta “una sèrie de característiques poc rigoroses”, quant a la seua ubicació, les mesures “difoses” per reduir la pudor, com mantenir les superfícies netes o evacuar el fem a un dipòsit cobert en l’exterior; o en el procés de recollida de residus, del qual s’encarregarà una empresa transportista. Tanmateix, “no es donen les garanties per a la seua correcta gestió posterior”, es llegeix en l’escrit presentat per les ecologistes a la Conselleria d’Agricultura i que encara no ha sigut respost. Al col·lectiu també li preocupen les grans dimensions de la granja, quatre naus construïdes en una superfície de 8.700 metres quadrats des d’on preveuen que cada any s’emeten més de deu tones d’amoníac –gas format a partir de la descomposició dels residus– a l’any.
M. C. – Defender a los animales supone, casi siempre,
perturbar a algún colectivo que, además, suele ser poderoso, ampliamente
expandido y con gran incidencia en lo social, como es el sector cárnico. Se
observa que, si bien la tecnología avanza con la automatización, la robótica, los
láseres, etc., también y con prontitud encuentra lugar en lo que llamamos máquianimal, porque ya es más máquina
que ser sensible merecedor de un mínimo respeto.
Para su «producción», tecnología en mano, hay que crear y
perfilar este sofisticado «ente», que es un ser viviente, al que está tan
incardinado dentro de la mecánica avanzada, para producir un producto comestible
que, siendo carne, cada vez se desconecta más de ella, llegando al consumidor
bajo las más variadas y vistosas ofertas.
¿Cómo pueden llamar la atención los defensores de los animales
—animalistas— a quien corresponda de que ha llegado el momento de hacer una
parada, dar un toque de atención y una toma de conciencia? Tendría que ser
Europa donde debería resurgir esta llamada a la reconversión. Darse cuenta de que
este no es el camino y que es perentorio y necesario establecer unas «líneas
rojas» que reconozcan que los animales, seres sensibles, merecen un respeto y
tienen sus derechos. Esta premisa que ahora, aquí, se presenta ¡claro que se
logrará!, pero ¿a cuántos años vista? ¿Se tolerará que el mercantilismo engulla
definitivamente todo el futuro buen trato y la defensa de los animales?
La alimentación de la especie humana, algo vital para la supervivencia y el futuro, precisa de variedad de alimentos que sean asequibles. Actualmente, y con creces, el recurso más importante resulta ser la carne. Un planeta que, con el continuado incremento de la población —está alrededor de los 7000 millones de habitantes—, ha encontrado en su consumo una de sus principales soluciones. Se sabe, cada vez más, que es necesario reducir el consumo de carne, pero para esto la máquianimal debe dejar de existir, pues su ingesta no beneficia a la salud humana. En especial, la carne «barata», la más extendida y asequible, resultado de una serie de manipulaciones con las que se obtiene y que, por conocidas, no vamos a reproducir.
MÁS DIFÍCIL TODAVÍA
La progresión técnica, cada día más imparable, está llegando
a límites extremos. En Francia —e incipiente ya en España—, existe la granja
rotatoria de las mil vacas con la automatización de la materia prima, que es la
máquianimal; todas, por el momento,
en tierra firme. Pero Holanda ya tiene la granja flotante, Premium, para vacas
en pleno puerto de Róterdam, entre megabarcos, contenedores, cemento y grúas;
esta «granja» ha llegado a la sublimación de la técnica y la economía circular.
Ha encontrado el círculo perfecto: desde la venta de la leche envasada y convenientemente
pasteurizada, como la evacuación de los orines, también tratados, para su
vertido en el puerto, como las heces que empaquetadas se venden como abono.
Todo en un ordenado y pulcro ambiente marítimo.
Se dice «flotante», pero está bien sujeta al fondo del agua con
rígidos pilares, y la flotabilidad la constituyen tres enormes cajas de hormigón
armado en su línea de «flotación».
Holanda, un bello país representado por un molino y una vaca,
da por desaparecida a la vaca. ¡Las vacas son para los puertos y lo más cerca
posible, en la vía de la proximidad, para la venta de su leche! Esta «suite vaquil» es defendida por sus
promotores como conveniente, bajo el argumento de dejar libres otros espacios de
tierra necesarios para el desarrollo del medio ambiente.
Nos resulta difícil imaginar la utilización de seres sensibles como son los animales, integrados en un mundo tan antinatural y ligado exclusivamente a la motivación crematística.
La cadena de supermercados Tesco suspende la venta de productos procedentes de la compañía denunciada tras la difusión de un vídeo de denuncia.
Un nuevo caso de maltrato a animales pone en cuestión las condiciones en las que vive el ganado en algunas granjas y explotaciones en las que sus propietarios o empleados olvidan los principios básicos de respeto a los seres vivos.
La nueva denuncia llega a través de unas imágenes en las que se muestra el penoso trato que reciben las cabras en la granja St Helen’s , al este del condado de Yorkshire, en Inglaterra.
El reportaje original en la que se basa esta denuncia, publicado inicialmente en exclusiva por el periódico Independent, con información de la organización animalista Surge, incluye un vídeo en el que se aprecia como las cabras son golpeadas con palos y se les da patatas en la espalda. A algunas también se les agarra de la cola y del cuello mientras lloran y balen de dolor.
Las imágenes, captadas con cámaras ocultas, muestran también como las cabras heridas no son atendidas por el personal de la granja. Además, Surge denuncia que los animales muertos se dejaban al lado de los ejemplares todavía vivos, lo que podría suponer un grave problema de higiene y salubridad.
Veto del supermercado Tesco
Los productos de la granja St Helen’s incluyen leche de cabra, yogur, mantequilla y queso, y pueden encontrarse habitualmente en los supermercados de Sainsbury’s, Tesco, Waitrose, Morrisons, Coops, Booths y Marks & Spencers, además del minorista online Ocado, según la propia página web de la granja. No obstante, la cadena de supermercados Tesco ha anunciado que retirará de sus estanterías los productos procedentes de esta marca como consecuencia de la publicación del vídeo.
El vídeo, de aproximadamente una hora de duración, fue analizado por expertos jurídicos de Advocates for Animals, el bufete de abogados más importante del Reino Unido en materia de protección animal. Según los expertos, la granja de St Helen’s podría incurrir en diferentes infracciones de la Ley de Bienestar de los Animales (Animal Welfare Act), aprobada en 2006, y que establece que los animales, incluidos los de granja, deben ser protegidos del dolor, las lesiones, el sufrimiento y las enfermedades.
Alternativas de origen vegetal
Los promotores de esta denuncia proponen el veganismo como una forma de vida que trata de excluir, en la medida de lo posible, todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales. Principalmente la industria alimentaria, pero también en el mundo de la moda o en la industria de la cosmética, los animales son utilizados, viven en condiciones poco apropiadas o directamente sufren maltrato.
Desde Surge defienden los derechos de los animales y la creación de un mundo en el que los animales “estén libres de la opresión y la violencia infligidas por el hombre”. “La única manera de evitar pagar por la crueldad animal es consumir productos alternativos basados en una dieta vegana”, afirman desde la organización.
El bienestar animal no es una cuestión menor. Bruselas lleva tiempo incidiendo en un asunto que no puede pasar desapercibido para los ganaderos. De hecho, a finales del año pasado la UE instó ya a establecer normas específicas de bienestar animal para los terneros de menos de seis meses. El mensaje era para todos los ganaderos, pero en especial para los que manejan terneros frisones de recría. Porque aunque se ha avanzado mucho en el tema, en el caso de los animales que nacen en explotaciones lácteas todavía queda un largo camino por recorrer. El trato que reciben los terneros que llegan desde las granjas lácteas a los mercados no es homogéneo. Algunos acaban muriendo en el camino a los cebaderos, lo que supone un perjuicio para todos porque acaba devaluando su valor, como ya denunciaron en su día colectivos de tratantes como Astragal o Acega. Esta semana, por ejemplo, en Santiago hubo animales por los que no se pagaron más de 15 euros.
La cuestión no es baladí, ya que las 7.000 explotaciones lecheras que permanecen en activo en Galicia generan entre 1.500 y 2.000 animales de recría cada semana que acaban en los mercados de Silleda, Amio y Castro Riberas de Lea para luego ser redirigidos a cebaderos de Galicia y del resto de España.
Todo este grave problema es como una pescadilla que se muerde la cola. Hay ganaderos, como han reconocido desde el sector repetidas veces, que tratan de deshacerse de los terneros cuanto antes debido a que no les es rentable mantenerlos por el escaso precio que alcanzan. Pero la baja cotización derivada de la elevada mortalidad de unos terneros que compiten con otros llegados de otros países de Europa con mejores condiciones.
Más de 500.000 corderos del área de la denominación de origen de Roquefort, en Francia, son enviados al matadero cada año para producir este queso. España es el mayor importador de la UE, con 1059 toneladas importadas cada año de Francia.
25 Junio 2020
La investigación realizada por L214, miembro, junto a Igualdad Animal del Eurogrupo por los Animales, muestra los abusos que estos animales sufren en una de las mayores granjas de Francia, así como en el matadero industrial donde son sacrificados. Estas instalaciones ya fueron inmovilizadas por los servicios veterinarios hace 4 años.
Para producir leche las ovejas deben dar a luz. Por ello, la mayor parte de los corderos nacidos son separados de sus madres y enviados a granjas intensivas para su engorde y posterior sacrificio en los mataderos.
En SARL Grimal, la granja de engorde de corderos más grande de Francia, ubicada en Aveyron, se engorda al año a unos 120.000 corderos al año. Las imágenes recogidas allí muestran como miles de corderos viven hacinados sin tener acceso al exterior, muchos están enfermos y algunos agonizan durante horas sin recibir atención veterinaria. Los contenedores de basura de la granja están llenos de animales muertos.
Un cordero degollado cada 10 segundos; fallos constantes en el aturdimiento.
La segunda parte de la investigación se centra en el matadero industrial de Arcadie Sud-Ouest, donde se sacrifican muchos de los corderos de la granja investigada.
El aturdimiento de los corderos se hace por electrocución, pero debido a las malas prácticas y al alto número de animales sacrificados, un cordero cada 10 segundo, muchos animales están plenamente conscientes cuando son degollados.
Los servicios veterinarios franceses ya habían observado “importantes incumplimientos” en el aturdimiento y la matanza de corderos en este matadero en 2016. La organización L214 ha presentado una denuncia contra el matadero por maltrato animal grave y ha solicitado el cierre inminente del matadero.
La Comisión de Economía del Parlament ha aprobado este miércoles una Proposición No de Ley (PNL) para iniciar, entre las consellerias responsables, las tramitaciones para posibilitar la instalación de un sistema de circuitos cerrados de televisión (CCTV) en los mataderos de Palma, Inca, Felanitx, Manacor, Ciutadella, Maó, Ibiza y Formentera.
La iniciativa ha sido presentada, en coordinación con la ONG Equalia, por el Grupo Parlamentario Socialista y Unidas Podemos y defendida por los diputados Alejandro López y Helena Benlloch.
Según ha explicado el portavoz del Grupo Parlamentario Unidas Podemos, Alejandro López, «el objetivo es asegurar el cumplimiento de las normativas de seguridad alimentaria, de protección animal en los procesos de la cadena de sacrificio y el control de los servicios veterinarios oficiales».
«El motivo es muy claro», ha apuntado López, quien ha señalado que no es otro que «tranquilizar al consumidor y dejar claro que en Baleares no solo se cumple con las normas, sino que además se está comprometido como en el resto de países europeos con la protección animal, evitando así sufrimiento innecesario».
La iniciativa también pide que se presente y se elabore en el Parlament un informe sobre los costes que supondría hacer esta instalación progresiva dentro de esta legislatura en todos los mataderos activos de Baleares, y que se cubran en su totalidad con fondos de la Comunidad Autónoma y los ayuntamientos de los municipios donde estén situados los mataderos.
Por otra parte, se pide garantizar que las imágenes almacenadas por el sistema de circuito cerrado de televisión (CCTV), se almacenen durante el máximo de tiempo que permite la Ley Orgánica de Protección de Datos, para facilitar el trabajo a los inspectores y veterinarios.
«Aunque la gran mayoría consumimos carne, ninguno queremos que los animales sacrificados padezcan un sufrimiento innecesario, y herramientas como estas, siempre dan más garantías y seguridad a la población al respecto», ha resaltado López.
Igualdad Animal presenta junto a ‘Público’ ‘Fábricas de Carne’ un reportaje que documenta la crueldad del crecimiento rápido que sufren los pollos con la visita de Ana Pardo de Vera y Silvia Barquero a una granja durante las diferentes fases de desarrollo de los animales.
La organización internacional de protección de los animales expone junto a ‘Público’ el sufrimiento extremo que padecen estos pollos, que viven hacinados en un aire irrespirable y con el abdomen abrasado por la falta de limpieza. Muchos colapsan y mueren al no poder alcanzar los comederos. Hemos querido documentar el terrible sistema de cría al que son sometidos los pollos usados para producir carne.
El Gobierno de Aragón avala las normas urbanísticas con las que el Ayuntamiento de Sabiñánigo vetó la ganadería industrial para proteger la tradicional y evitar el efecto llamada que sigue llenando de cuadras el mundo rural pese al pinchazo de las exportaciones a China
8 de junio 2020
El Gobierno de Aragón ha acabado por admitir que limitar la ganadería industrial y las macrogranjas de porcino que llevan años expandiéndose por el territorio de la comunidad resulta beneficioso para el medio ambiente, tal y como vienen defendiendo las organizaciones ecologistas y el creciente número de ayuntamientos y plataformas locales que reclaman frenar la desmesurada expansión de este modelo productivo, que está devorando el tradicional de granjas familiares.
El pronunciamiento lo ha hecho el Inaga (Instituto Aragonés de Garantía Ambiental) en la resolución por la que exime de someter a una evaluación ambiental estratégica la decisión del Ayuntamiento de Sabiñánigo de prohibir «en todo el término municipal la implantación de nuevas pequeñas explotaciones, explotaciones industriales o instalaciones industriales de guarda de animales destinadas al ganado porcino».
La norma, materializada mediante una modificación del PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) de 2006, sitúa en 360 unidades ganaderas el límite para las cuadras de cerdos, lo que equivale a 375 madres o 3.000 animales de cebo, al tiempo que veta su ubicación en cualquier terreno que forme parte de una Zepa (Zona Especial de Protección de Aves) o LIC (Lugar de Interés Comunitario) (hay tres y diez) o esté incluida en el Parque Natural de la Sierra de Guara. Tampoco podrán levantarse a menos de 1.500 metros del «límite del suelo urbano de los núcleos de población» del municipio, que son 52 habitados y otros 21 despoblados.
«Una razón imperiosa de interés general»
La resolución del Inaga, que lleva años autorizando casi a diario la apertura de nuevas granjas con un vertiginoso ritmo que ha convertido a la comunidad en la que soporta la mayor cabaña porcina del país, con las negativas consecuencias ambientales y de salud pública que ello está conllevando, ha concluido que la decisión del consistorio serrablés «favorece la conservación de espacios sensibles como la Red Natura 2000 y los ENP» (Espacios Naturales Protegidos) y también «la ganadería extensiva y las explotaciones locales, lo que es sostenible ambientalmente», además de que “no implica una alteración urbanística de la clasificación del suelo ni cambios de los usos del suelo”.
La obviedad no resta valor simbólico a las conclusiones del Inaga, ya que en la práctica se trata del órgano del que depende la apertura de nuevas granjas y la ampliación de las existentes en el territorio de la comunidad.
«Las medidas y el condicionado ambiental que incorpora el presente informe quedan justificadas y motivada su necesidad para la protección del medio ambiente, ya que dicha protección constituye una razón imperiosa de interés general», indica el documento.
«Evita la acumulación de grandes cantidades de estiércoles líquidos»
El Inaga concluye, negro sobre blanco, que el veto a la ganadería industrial «disminuye los requerimientos de recursos e infraestructuras que las grandes explotaciones necesitan» y, al mismo tiempo, «evita la acumulación de grandes cantidades de estiércoles líquidos que producen estas explotaciones y que generan elevadas emisiones a la atmósfera, malos olores y requieren muchas más tierras para su valorización como fertilizante con los consiguientes incrementos en los desplazamientos» de vehículos y, con ellos, del lanzamiento de gases de efecto invernadero.
Por último, el Instituto Aragonés de Garantía Ambiental señala que ese veto también resulta «positivo desde el punto de vista paisajístico», puesto que «evita la instalación de naves más numerosas o de mayor tamaño» por el territorio, lo que «reduce el impacto paisajístico de las mismas en el medio agroforestal».
El desmesurado desarrollo de la ganadería industrial del porcino ha situado a Aragón como el principal productor de este tipo de animales de abasto, cuya presencia alcanza magnitudes superiores incluso a las de Cataluña, que tradicionalmente había sido el territorio con mayor implantación: los datos del Ministerio de Agricultura indican que el porcino aragonés lleva dos años (2018 y 2019) superando los ocho millones de cabezas de manera constante, algo que ninguna otra había sufrido antes.
Esas cifras de récord llegan cuando, según los informes del Ministerio de Agricultura, comienzan a consolidarse los indicadores que apuntan a un pinchazo de la burbuja española del porcino, con desplomes de precio cercanos al 20% en menos de tres meses tras hundirse la demanda de China, que está optando por otros proveedores.
Los agentes de Vigilancia Aduanera necesitaron equipos de respiración autónoma para acabar con la inspección
1 junio 2020
El pasado 27 de mayo Vigilancia Aduanera encontró 5000 vacas en condiciones dantescas e insalubres en el interior de un buque que llegó al Puerto de La Luz y Las Palmas. El hallazgo se produjo durante una operación de control, ya que se tenía la sospecha que el barco, el F.M.Spiridon con bandera de conveniencia de Togo, podría estar trasladando sustancias estupefacientes.
Sin embargo, y al acceder a este barco que se dirigía a Egipto, los agentes no pudieron continuar con su inspección debido al deplorable estado de los animales que encontraron en su bodega. Según se puede ver en las imágenes a las que ha tenido acceso la Cadena SER, estas 5000 vacas se encontraban hacinadas, encondiciones de extrema delgadez y sobre una capa de excrementos de varios centímetros. Debido a su mal estado, varias de ellas murieron antes de llegar a puerto y sus cadáveres fueron depositados en la misma cubierta a la intemperie.
Ante este dantesco escenario, los agentes de Aduanas precisaron de equipos de respiración autónoma que fueron proporcionados por el cuerpo de bomberos de Las Palmas de Gran Canaria, que también participó en la inspección así como la Policía Nacional.
Por el momento se desconocen más detalles de la operación y el buque ya ha zarpado hacia su puerto de destino.